Nuria García Rodríguez 07/04/2022.
Las tarjetas revolving son un tipo de tarjetas de crédito que permiten aplazar el pago de las compras o de las disposiciones de efectivo en un cajero. Es decir, podrás pagar el importe en todos los plazos que quieras, pero con unos intereses muy altos.
Aunque tengan el formato de una tarjeta, funcionan como un crédito al consumo.
Estas tarjetas se han hecho muy populares debido a su flexibilidad y a las “facilidades de pago” que ofrecen a los consumidores pero, sobre todo, a lo lucrativas que resultan para las entidades que las emiten ya que los intereses que se aplican en una tarjeta revolving pueden incluso superar el 25% TAE, lo que según nuestros tribunales es usura.
¿Cómo funcionan las tarjetas revolving?
El funcionamiento de una tarjeta revolving es sencillo pero problemático. Estas tarjetas funcionan como un microcrédito o una línea de crédito al consumo. Es decir, permiten realizar compras independientemente del nivel de liquidez y esas compras equivalen a una disposición de saldo en un crédito al consumo.
Si realizas cualquier compra o retiras dinero de un cajero con una revolving, existen dos maneras de devolver el saldo dispuesto:
- Pagar una cantidad fija. El cliente que tenga establecida esta forma de pago abonara una cuota fija mensual, hasta que salde por completo su deuda. Suele establecerse una horquilla de pagos mínimos y máximos en el contrato de la tarjeta.
- Pagar un porcentaje. El cliente que tenga establecida esta forma de pago tendrá que abonar un porcentaje fijo mensual del saldo que le quede por devolver. También ciñéndose a las condiciones acordadas con la entidad financiera de mínimos y máximos.
Por ejemplo, si el cliente tiene pactado un porcentaje del 6% supone que tendrá que devolver cada mes el 6% de la deuda que tenga en ese momento.
A simple vista una tarjeta revolving puede parecer inofensiva, como pagar mes a mes un pequeño préstamo al banco, pero la realidad es que estas tarjetas son una trampa que conllevan graves problemas de sobreendeudamiento.
El “gancho” radica en pagar una cuota mensual muy baja, por ejemplo 25€, pero esa mensualidad lleva aparejados unos intereses altísimos que hacen que la deuda se alargue indefinidamente. Por una compra de 1000€ se puede acabar pagando 4000€.
En definitiva, una tarjeta revolving funciona como un crédito de consumo.
El límite de crédito y la forma de devolución se estipulan en el contrato de la tarjeta y de ellos van a depender los intereses que se van a aplicar.
Las tarjetas revolving dan la posibilidad de devolver la totalidad del crédito a mes vencido, igual que una tarjeta de crédito común. Esta forma de pago no devenga intereses por lo que a las entidades comercializadoras no les interesa esta opción y van a intentar, de forma más o menos transparente, que el pago se aplace para así poder cobrar unos intereses abusivos.
La realidad es que las tarjetas revolving son un instrumento financiero complejo que, si no se comprende y si no se utiliza de forma correcta, pueden aumentar rápidamente el endeudamiento e incluso llevar a los clientes a una situación de insolvencia.
Problemas que plantean las tarjetas revolving.
1. Su comercialización es muy poco transparente en la mayoría de los casos.
En la mayoría de los casos las tarjetas revolving se han contratado de forma muy poco transparente, vulnerando la Ley de Condiciones Generales de Contratación y sus requisitos de transparencia.
Ha sido práctica común de las entidades comercializadoras de tarjetas revolving no dejar claros los intereses asociados, utilizando una letra tan pequeña que era prácticamente ilegible en el reverso del contrato o bien utilizar frases deliberadamente complicadas para hacer el contrato incompresible.
Existen un gran numero de sentencias dictadas por nuestros jueces y tribunales que se hacen eco de esta práctica.
2. Suelen aplicar unos intereses muy altos (usurarios).
Los intereses superan el 25% TAE en muchos casos.
Debido a estos elevados intereses es por lo que el préstamo asociado a la tarjeta revolving se considera un crédito usurario, y pueda reclamarse mediante la aplicación de la Ley de Usura de 23 de julio de 1908 (conocida como Ley de Azcárate).
3. Potencian el consumo y el sobreendeudamiento.
El usuario de una tarjeta revolving siempre va a tener crédito disponible ya que, cada euro devuelto se convierte en un nuevo euro disponible para gastarlo. Al tener siempre crédito disponible el usuario puede usarlo de manera irresponsable y entrar en un círculo vicioso de gasto y más gasto.
Las entidades comercializadoras de tarjetas revolving incentivan su uso a través de facilitar un pago mensual muy bajo, por lo que cada mes se devuelve muy poco capital del préstamo y se tarda mucho más en devolver la deuda. Cuantos más meses se tarde en devolver la deuda más intereses cobraran las entidades.
El funcionamiento de estas tarjetas ha producido que un gran número de consumidores se hayan visto inmersos en una espiral de endeudamiento de la que les es muy difícil salir.
Muchos usuarios de tarjetas revolving terminan pagando solo intereses, por lo que nunca terminan de amortizar el capital. Llegada a esta situación el usuario ve que, por mucho dinero que devuelva, su deuda casi no disminuye o incluso no deja de aumentar.
¿Cómo se si mi tarjeta de crédito es revolving?
Si tu tarjeta de crédito cumple alguno de estos puntos, seguramente tengas una tarjeta revolving:
- Si la has contratado en un gran supermercado, centro comercial, aerolínea, gasolinera u otro tipo de entidad además de algunos bancos.
- No te pidieron apenas documentación para la contratarla.
- El interés TAE (Tasa Anual Equivalente) supera el 20%.
- Si pagas una cuota fija mensual independientemente de lo que hayas comprado ese mes o la deuda pendiente no decrece.
¿Qué documentos son necesarios para reclamar una tarjeta revolving?
Los documentos necesarios para reclamar la nulidad de una tarjeta revolving son:
- El contrato de la tarjeta.
- Recibos, liquidaciones o los extractos de los movimientos de la tarjeta.
¿Qué pasa si mi tarjeta revolving es declarada usuraria?
Si el Juez considera que una tarjeta revolving es usuraria declarará nulo el contrato conforme a lo dispuesto en los artículos 3 y 4 de la Ley de Usura.
Según dispone la Ley de Usura “el prestatario estará obligado a entregar tan sólo la suma recibida”, es decir, el usuario de la tarjeta deberá devolver únicamente la cantidad que le ha prestado la entidad financiera, sin intereses.
Si el usuario ha devuelto a la entidad, entre capital e intereses, más dinero del que le fue inicialmente prestado, la entidad emisora de la tarjeta deberá devolver todo el dinero recibido en concepto de intereses que exceda de la cantidad prestada.
Teniendo en cuenta lo expuesto, para muchos usuarios de tarjeta revolving, reclamarla no solo implica disminuir su deuda, sino que incluso pueden conseguir la devolución del dinero pagado de más.
Nueva regulación sobre tarjetas revolving de 2021.
El 2 de enero de 2021 entró en vigor la Orden Ministerial ETD/699/2020, de 24 de julio de 2020, cuya finalidad es mejorar la transparencia y los procedimientos de evaluación de solvencia de los usuarios de cara a nuevas comercializaciones de tarjetas y préstamos revolving.
Esta normativa no afecta a los contratos de tarjetas revolving firmados con anterioridad a su entrada en vigor ni tampoco afecta a las reclamaciones judiciales y extrajudiciales.
Tarjetas revolving más comunes.
Entre las tarjetas revolving más comunes comercializadas en España se encuentran las siguientes:
- Tarjeta Wizink
- Tarjeta Affinity Card
- Tarjeta Barclaycard
- Tarjeta Cetelem
- Tarjeta Oney Alcampo
- Tarjeta Carrefour Pass
- Tarjeta IKEA visa e IKEA family
- Tarjeta Bankinter Obsidiana / Bankintercard
- Tarjeta Citibank
- Tarjeta BBVA A Tu Ritmo
- Tarjeta Caixabank Oro y Caixabank GO
- Tarjeta BBVA Después
- Tarjeta El Corte Inglés
- Tarjeta Santander Consumer Finance
- Tarjeta MBNA / EVO Finance
- Tarjeta Vodafone
- Visa Eroski Red.
- Tarjeta Fnac.
- Tarjeta Media Markt.
- Tarjeta Decathlon (se puede convertir en revolving)
- Tarjeta Leroy Merlín (se puede convertir en revolving)
- Tarjeta BP.
- Tarjeta Cepsa.
- Tarjeta Repsol (Solred).
- Tarjetas de Iberia: Iberia Business Visa, Iberia Classic Visa, Iberia Icon Business, Icon Corporate, Icon Visa, Profesional Visa.
Además, debemos tener en cuenta que también existen créditos de tipo revolving que se comercializan como líneas de crédito sin tarjeta física, como son los préstamos de Cofidis, Vivus o Creditea (muy publicitados en televisión).
Si llevas años pagando cuotas pero tu deuda no termina nunca, es muy probable que tengas una tarjeta revolving. La única manera de acabar con esa deuda perpetua es cancelando el contrato. En MNavogados podemos ayudarte, estudiaremos pormenorizadamente tu caso, analizaremos su viabilidad y reclamaremos todo lo que hayas pagado de más.